miércoles 8 de junio de 2005
INFORME |
REUTERS
CADA VEZ más los latinoamericanos se ven obligados a reconocer la presencia del racismo en sus propios países, después de años de haber desestimado la existencia de este problema.
Durante siglos, la mayoría de los latinoamericanos se negaba a culpar a la raza por muchos de sus problemas sociales.
A diferencia de EU o Sudáfrica, América Latina nunca institucionalizó la segregación racial.
Si hay una subclase de piel oscura en la zona andina de América del Sur vive una numerosa población india, mientras que Brasil tiene la mayor cantidad de personas de la raza negra en la región, esto se debe al resultado fortuito de la historia y la economía, no al racismo, según muchos latinoamericanos.
Pero en la medida que el aspecto racial marca los conflictos en Bolivia, el tema se ha empezado a discutir en las calles.
Manifestantes indios, que la semana pasada exigían la nacionalización del sector energético de Bolivia, arrebataron las corbatas del cuello de muchos trabajadores en La Paz.
!Quítate la corbata, blanco!, decían.
Otros países en la región también han tenido que lidiar con la cuestión racial.
La estrella del fútbol brasileño, Ronaldo, que ahora juega con el Real Madrid, causó una conmoción el mes pasado cuando dijo en una entrevista que era blanco, una idea que cualquier observador podría refutar. Y sólo semanas antes, un futbolista argentino fue encarcelado por gritar ofensas raciales contra un jugador brasileño.
Sin embargo, muchos comentaristas brasileños indicaron que el jugador de fútbol insultado era apodado "Grafito", una referencia al color de su piel que muchos podrían tildar de racista.
En realidad, tanto en Brasil como en otros países de la región, referirse a otra persona por el color de su piel, como negro o güero (rubio), no siempre se considera un insulto.
Lo que complica la situación es que la mayoría de los latinoamericanos son el resultado de la mezcla racial entre los colonizadores de raza blanca, la población indígena y los negros traídos de África para trabajar como esclavos.
De todos los países en la región, tal vez Brasil tiene la relación más complicada con las cuestiones raciales.
El activista a favor de los derechos de los negros, Ivanir dos Santos, considera que este concepto queda desacreditado cuando se analiza la realidad económica de Brasil.
MAS DATOS
·Los brasileños de raza negra, que constituyen el 47% de la población, tienen el doble de probabilidad de vivir en la pobreza, en comparación con los blancos.
·En Brasil viven millones de personas cuyos ancestros provienen de Europa, Japón y Oriente Medio.
·Un estudio reciente de ADN halló que el 56% de los argentinos tienen sangre indígena, contrario a la creencia general entre la población.